“Mi barrio, Miraflores de los Ángeles, una verdadera escuela de vida a la que le debo la felicidad de mi infancia y adolescencia”.
“La vida en los barrios son una verdadera escuela de vida. Trabajo en equipo, resolución de conflictos, competencia, esfuerzo, empatía… Todo eso y mucho más aprendíamos en sus calles. Una pena que su vitalidad esté menguando”.